22/6/13

Crítica de "La Mula", una película sin director



Basada en la novela homónima de Juan Eslava Galán, "La Mula" cuenta la historia que vivió el padre del escritor, el personaje que interpreta Mario Casas. Junto a él, María Valverde, Secun de la Rosa y una preciosa mula, acompañarán a este humilde joven en una historia que pretende descubrir una visión de la guerra civil diferente. Anónima, con un montaje desastroso y tras cuatro años en las trincheras, el resultado podrá verse en los cines a partir de este viernes.

La película "La Mula" sale de su atrincheramiento sin un director que la firme y con un resultado que deja mucho que padecer y poco que desear. Una adaptación de la novela homónima de Juan Eslava Galón que retrata la vida de su padre, el cabo Juan Castro, durante los últimos meses de la guerra civil. Una historia real que pretende ofrecer una visión diferente de este conflicto en pos de una postura más antiheróica pícara y tierna, que si bien lo consigue poco, tiende más a resultar una parodia de tal circunstancia.

Al cabo Juan Castro (Mario Casas) le importa más la suerte de su mula que ganar la guerra. Por eso sale a buscarla y, tras atravesar la línea del frente, se ve implicado en un episodio tan peligroso como hilarante que, muy contra su voluntad, lo va a convertir en héroe de guerra. Durante estos últimos tres meses de guerra, Juan Castro nos arrastrará a movernos por el terreno de la amistad, el amor y la humildad, si bien poco tiene que con lo que al pobre le rodea. Acompañado por su amigo y escudero (Secun de la Rosa), conocerá a una joven cordobesa (María Valverde) algo exquisita de la que quedará prendado. Más preocupado por esta conquista y esconder a "Valentina" (La Mula), Juan vive al margen de las circunstancias en las que vive.


Sobreactuaciones elevadas al mayor de los patetismos acompañadas por una realización imposible de describir sin herir los sentimientos: grano, desenfoques, planos excesivamente largos alternados con otros dañinos para la vista... Un sin fin de fallos técnicos y artísticos que pueden verse solventados por algunos aciertos del guión, como un par de momentos divertidos o una excepcional escena dramática con la que inclusive yo he soltado UNA lagrimita. Si bien, y siempre bajo mi parecer, Mario Casas no cumple las expectativas por mucho (inmerecido) Biznaga de plata que haya recibido por su interpretación, puede resultar indiferente en comparación con la ridícula partener femenina, María Valverde, cuya sobreactuación da vergüencita ajena.

"La Mula", un film completado con montaje espantoso que estropea por completo este lastre made in Spain. Una banda sonora que convierte en parodia escenas que provocan de todo menos risa, y es que, ¿como de acertado en acompañar una secuencia de guerra - con sus disparos, bombardeos y muertos- con un simpático pasodoble? ERROR. Siendo la relación "Valentina" -  Juan lo más entrañable de la película, merece destacar la errónea figura del héroe y la manipulación mediática que se refleja en el film como una feroz crítica a los tejes y manejes a los que se mantenía al pueblo español en una circunstancia que formará siempre parte de una mancha oscura de nuestra historia, si bien fueron muchos héroes los que murieron pero conservando su libertad.

Una polémica producción que la ha mantenido en las trincheras durante cuatro años debido a las idas y venidas entre Michael Radford y la productora, además de los problemas que interponía el ICAA. Y es que, Radford, director de otras adaptaciones literarias como "El mercader de Venecia", abandonó la película cuatro días antes de finalizar el rodaje debido a que la productora no le había hecho el pago de los seguros obligatorios del rodaje. El inicio de una guerra jurídica cuyas consecuencias han originado una película de un tal "Anónimo", que tras su estreno en el Festival de Cine de Málaga, por fin se proyectará en los cines de nuestro país a partir de este viernes 10 de mayo: